El programa electoral del partido ganador de las elecciones de Illes Baleares del pasado 28 de mayo de 2023 contenía la promesa de la progresiva reducción del Impuesto de Patrimonio (IP) hasta su total eliminación, después de varios retrasos y rumores, la promesa se ha concretado en la aprobación en la ley de presupuestos 2024 de Islas Baleares, aprobada el 29 de diciembre de 2023 de una ampliación del mínimo exento por persona que pasa de 700.000€ a 3.000.000€ resultado aplicable a residentes y a no residentes, y por tanto, solo se someterán a tributación los patrimonios netos superiores a 3.000.000€, con una importante reducción de la tributación respecto de la actual, así por ejemplo, un patrimonio neto de 5.000.000€ que hasta 2023 habrá pagado anualmente 73.497€ de patrimonio, pasará a pagar a partir de 2024 solo 23.521€ por año.
Es una medida que, aunque consideramos que es insuficiente, es una muy buena noticia para los no residentes interesados en realizar inversiones en Illes Balears y que hallaban en el Impuesto de Patrimonio un importante obstáculo.
El Impuesto de Patrimonio (IP) es un impuesto cuya gestión corresponde a las diferentes regiones de España, que, en función de la ideología política de sus gobiernos regionales, lo ha eliminado (tal como ha ocurrido en Madrid o Andalucía), los ha mantenido o incluso lo ha aumentado como es el caso de Illes Balears, que mantiene unos tipos impositivos más altos que los de la tarifa nacional.
El gobierno central de España, en una decisión totalmente política y con el único fin de someter a tributación el patrimonio de los contribuyentes en las regiones en el que el impuesto de patrimonio había sido eliminado, aprobó de forma extraordinaria para 2022 y 2023 el llamado Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF), que con una estructura muy parecida al Impuesto de Patrimonio, obligaba a tributar a los patrimonios superiores a 3.700.000€, permitía deducir lo que se hubiera pagado de Impuesto de Patrimonio y en definitiva obligaba a pagar a los contribuyentes de regiones que no hubieran tributado por Impuesto de Patrimonio. Este impuesto que se calificaba de extraordinario y debe aplicarse solo para 2022 y 2023, ha sido lamentablemente ya prorrogado para 2024.
En el caso de Illes Balears al mantenerse la tributación de los patrimonios netos superiores de 3.000.000€, el ITSGF afortunadamente no es de aplicación, dado que la tributación por Impuesto de Patrimonio sigue siendo superior a las del ITSGF.
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